magia y sugestión gracias a la luz
Luz en movimiento
La luz cambia de intensidad y con gran flexibilidad puede moverse. Nos sigue, nos acompaña. Es un hecho de emoción, de comodidad y de puesta a punto, porque la luz también tiene que dimensionarse.
La luz en movimiento es una luz que se desplaza, es orientable y regulable.
También las luces emitidas en la naturaleza se mueven, se orientan y cambian de intensidad y de rendimiento cromático, las condiciones climáticas las manipulan: las nubes delante del sol, la limpidez de un cielo terso, la niebla que ofusca, la lluvia que filtra son todos fenómenos que cambian la intensidad de las luces y que unidas a su movimiento en la esfera celeste las convierte en móviles, pero iguales a ellas mismas, nunca rígidas ni repetitivas.
La luz en movimiento es luz que ilumina e indica el camino siempre, en cualquier lugar.
La antorcha en su esencia condensa todos estos elementos porque desde siempre la luz ha sido leída en su practicidad.
El hombre necesita una luz que lo siga, que lo acompañe como hacían las antorchas, una luz que le indique el camino.
Una luz versátil y funcional, móvil y orientable.
La proyección de la luz se convierte en estupor, magia, creación de emociones.
Luz en movimiento entendida como luz electrónicamente controlada, dimable interviniendo sobre cada posible fuente de luz.
El concepto de movimiento debe entenderse como posibilidad de tener una luz que interactúe con quien vive un determinado espacio. Tener una luz para poder utilizar en función de las propias emociones y necesidades. La luz se hace propia.
Pero luz en movimiento es también luz que a través de un sucederse de imágenes crea una secuencia que se mueve. El arte de mostrar imágenes mediante una especie de linterna mágica perfeccionada: proyección de luz que nos captura y emociona. Cualquier imagen proviene de una fuente luminosa.
La luz en movimiento también es esto: magia y sugestión.
‘form m’ Mario Nanni
