regla 2: Luz solo donde es necesaria

Una especie de química de la luz: se precisa una dosis adecuada y calibrada para que nazca la alquimia.

Un ambiente no necesita muchas luces. Basta una. Capaz de captar las emociones, las miradas, la atención.

Pienso en el teatro, en el proyector que captura miles de espectadores, a través de ese único haz de luz dirigido hacia un punto preciso.

La respiración, las percepciones táctiles y olfativas, no solo la vista: todos los sentidos están proyectados hacia aquel único punto en aquel preciso instante.

Luz solo donde es necesaria: funcionalidad de la luz

Es una llamada eficaz, totalmente impregnante, es la funcionalidad de la luz que viene encausada, es la relación cualitativa que prevalece sobre la cuantitativa.

Las acciones más agradables, los objetos más preciosos y los más útiles necesitan una luz exclusivamente para ellos: la luz sobre la mesa del comedor y la sombra alrededor, la luz en el cuadro colgado en la pared, la vela en el sagrario de la esquina de la calle, todos son fenómenos de luz dosificada.

Luz, una y una sola.

Allí donde es necesaria.

consulta las 8 reglas de la luz.

vídeo las 8 reglas de la luz

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