5 usos de la luz en los proyectos
5 usos de la luz para iluminar espacios
¿Te has planteado alguna vez qué es lo primero que ves al entrar en un espacio?
La luz sirve de guía y afecta directamente a la visibilidad de las cosas, la percepción del espacio en sí mismo y la atmósfera que encontramos.
Afecta también a cómo vemos y apreciamos las formas, las distancias y los volúmenes.
Los juegos de luces y sombras, el brillo y la intensidad con que están iluminadas algunas superficies contribuyen a cómo percibimos los espacios.
Estos son algunos de los usos de la luz En un proyecto:
- iluminar espacios interiores y exteriores.
- estructurar y definir límites del espacio.
- construir zonas funcionales.
- acentuar elementos arquitectónicos.
- provocar emociones y reacciones.
Se juega con los distintos tipos de iluminación en estos usos de la luz:
- La iluminación general, que es la que sirve para iluminar.
- La iluminación puntual o de acento sirve para ver. Es un tipo de luz con unas características determinadas para realizar trabajos o actividades concretas.
- La iluminación ambiental. Este tipo de luz sirve para crear ambientes, despertar emociones y resaltar o personalizar elementos puntuales de la decoración.
1.- usos de la Luz para iluminar espacios interiores y exteriores
Este es el aspecto más funcional de la iluminación. Requiere un análisis previo de las características, necesidades y uso del espacio a iluminar.
Así podremos determinar cuánta luz se necesita para cada tarea y los métodos o medios para lograr esos niveles de iluminación.
La iluminación artificial ha de ser suficiente y adecuada al entorno, para evitar la fatiga visual, el deslumbramiento y mantener el confort visual en todo momento.
Siempre hay que tener en cuenta:
- El tipo y la forma del espacio a iluminar.
- Las dimensiones y la luz natural
- El color de las superficies, los materiales y las texturas existentes, el estilo decorativo y los elementos de decoración Todos estos elementos reflejarán o absorberán la luz en mayor o menor medida.
- El uso del espacio determinará la cantidad de luz necesaria.
- La intensidad de la luz necesaria en cada momento del día.
- En espacios exteriores también influirán las condiciones atmosféricas.
- La cantidad, la distribución y la ubicación de las luminarias.
2.- Estructurar y definir límites del espacio
La apariencia de un espacio puede ser modificada por medio de la luz. La luz guía la mirada, dirige la atención hacia los detalles y maneja la percepción.
La distribución de la luz y el nivel de iluminación influyen en la percepción de la arquitectura. La luz ayuda a distribuir e interpretar los espacios, permite acentuar áreas, resaltar detalles y conecta el interior con el exterior.
Las líneas de luz y luz perimetral ayudan a definir los espacios con una luz suave y cálida. La luz a lo largo de las paredes dibuja el espacio, aporta profundidad y hace que parezca mayor. Además, este tipo de iluminación reduce mucho las sombras y no deslumbra.
Dos líneas de luz paralelas, aunque discontinuas, muestran un espacio de anchura regular.
3.- Construir zonas funcionales con los usos de la luz
La luz nos permite distribuir mejor los espacios, ya que ayuda a marcar y diferenciar las distintas áreas como zonas de trabajo, de descanso o de paso. Además nos ayuda a orientarnos a través de él.
Una superficie grande con una iluminación uniforme ofrece una luz plana y monótona. Son espacios en los que resulta fácil perderse, ya que todo parece igual.
En cambio la luz que proviene de distintos planos –techo, paredes, suelos, sobremesas, etc.- crean una jerarquía de percepción y encaminan la mirada.
También es habitual el uso de distintos tonos de para lograr contrastes y diferenciar las zonas. En una zona de se optará una luz más blanca, mientras que una zona de relax conviene poner luces más cálidas y confortables.
4.- Acentuar elementos arquitectónicos
La iluminación afecta a cómo vemos las cosas, la distancia entre paredes u objetos, los volúmenes, la percepción de los colores y también ayuda a resaltar elementos arquitectónicos.
La iluminación de estos detalles se hace con luces puntuales –downlights, bañadores de pared, uplights, etc.- que crean juegos de luces y sombras y dirigen la mirada hacia aquellos detalles que se quiere resaltar.
5- Iluminación provocar emociones y reacciones
La percepción de la luz en el espacio provoca experiencias visuales distintas.
El brillo y el color de la luz ayudarán a provocar emociones y reacciones diferentes.
Un nivel de iluminación alto y un tono de luz frío estimulan. El la luz idónea para trabajar o realizar actividades.
Un nivel de luz más bajo y una tonalidad más cálida crean atmósferas relajantes que invitan a la intimidad y el descanso.
En este sentido, los sistemas de regulación y control de la luz ayudan a crear zonas funcionales y ambientes relajantes.
La luz como parte integrante de un proyecto