Relación entre la temperatura de color y el IRC de una fuente de luz

A la hora de elegir una fuente de luz, además del rendimiento cromático, siempre se debe considerar su temperatura de color (grados K), ya que ambos valores influyen en la reproducción de los colores.

IRC y temperatura de color

El dizionario Viabizzuno dice:

Hay que notar que puede ocurrir que incluso si en conjunto el valor del índice de rendimiento cromático es bueno, para determinadas longitudes de onda el rendimiento cromático puede no ser bueno.

Esto significa que una fuente luminosa con un IRC elevado tendrá la tendencia a ofrecer buen rendimiento en un amplio espectro de colores, pero no garantiza la apariencia natural de un color específico.

Puede ocurrir por dos motivos:

  1. En primer lugar, dado que el índice de rendimiento cromático nace de una media de ocho/quince valores asociados a distintas longitudes de onda, puede ocurrir que, aunque en conjunto su valor sea bueno, para determinadas longitudes de onda el rendimiento cromático no lo sea. Es decir, que el comportamiento de la fuente bajo examen se aparte en modo importante del de la fuente de muestra solo para dicha longitud de onda.

En la práctica puede ocurrir que, mientras en conjunto Ra tenga un valor elevado, exista algún R con valor no elevado.

En las fuentes de led es muy importante tener un R9 (tono de rojo) superior a noventa.

  1. En segundo lugar, es inevitable que cualquier fuente luminosa real, aunque pueda presentar eventualmente un espectro continuo en todo el intervalo de lo visible, también muestre picos de mayor emisión para ciertas longitudes de onda.

En consecuencia, para describirla correctamente, además del rendimiento cromático siempre se debe considerar también su temperatura de color (grados K).

Por lo demás, incluso un cuerpo negro presenta un pico de mayor emisión para una longitud de onda en función de su temperatura.

¿Qué ocurre si es necesario comparar fuentes con temperaturas de color distintas?

Hemos dicho que el índice de rendimiento cromático se define comparando fuentes con la misma temperatura de color.

Resulta evidente que, si comparamos la fuente bajo examen con una que presente picos para distintos valores de longitud de onda (es decir, con una fuente cuya temperatura de color sea distinta), el rendimiento cromático de la fuente examinada resultará mejor solo para las longitudes onda para las que su emisión sea cuantitativamente similar a la de la fuente con que es comparada.

Por ejemplo, si se compara con la luz diurna, una lámpara incandescente, que tiene una temperatura de color aproximada de 3000K, tiene un índice de rendimiento cromático del 100%, pero sin embargo no ofrece el mejor rendimiento de los distintos tonos de azul, sobre todo si un objeto no recibe suficiente iluminación de la misma.

Por lo cual, para la longitud de onda correspondiente a dicho color, la emisión de la lámpara es menor con respecto a la luz diurna (y esto ocurriría también si la fuente bajo examen fuera precisamente un cuerpo negro de 3000K).

son las superficies las que emanan luz.

todo lo que no es negro, reflejando la luz, vive de luz propia.

‘form m’ mario nanni